La jaula debe ser lo más grande posible, con una altura de un metro y con una bandeja profunda. Pueden servir las jaulas que se venden para pájaros pero asegurándonos de que la reja es adecuada; hay que tener en cuenta que las ardillas pueden roer persistentemente los barrotes o partes de plástico de la jaula y escapar, o hacerse daño al intentarlo.Los bebederos externos con boquilla de acero son los mejores y los comederos deben ser profundos y pesados.
Es muy importante que la ardilla tenga al menos un nido o escondite, puede servir una caja de madera (sin pinturas tóxicas) de 12cmx12cmx12cm colocada en alguna parte alta de la jaula. Dentro del nido pondremos heno o papel de periódico o de cocina hecho tiras pero nunca fibras o hilos que puedan hacerles daño en las patas si se les enredan o causarles problemas en los abazones si se los comen.
El sustrato es importante y lo ideal es que sea de unos 10cm de profundidad y de una mezcla de heno, turba y corteza de árbol (que no sea de pino).
Las ramas de árboles frutales o de árboles no resinosos son importantes para enriquecer el ambiente y para proporcionar elementos sobre los que roer.
La jaula debe limpiarse profundamente una vez al mes, al igual que los nidos. Como las ardillas suelen hacer sus deposiciones en una zona concreta de la jaula, ésa parte la limpiaremos una vez a la semana. Los restos de comida fresca (vegetales, huevo, fruta…) hay que quitarlos todos los días. Si la ardilla hiberna durante ese periodo no limpiaremos el nido. Es mejor hacer la limpieza por la noche.
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