viernes, 30 de marzo de 2012

Carlino (Pug, Mop, Doguillo) perro


La carita exótica del Carlino recuerda a los dragones pintados en las antiguas porcelanas chinas

Descripción del Carlino


Tiene el morro plano, por eso en Inglaterra se le llama "Pug", por "pugnose" (nariz chata) y la cara surcada de arrugas profundas que enmarcan unos ojos grandes y oscuros: dos globos redondos llenos de inteligencia y ternura, peculiaridades que lo hacen perfecto para los amantes de las exquisiteces orientales.

Historia del Carlino

Los Carlinos eran uno de los modelos favoritos de los artistas que decoraban cerámicas en la China Imperial, el lugar de origen de esta antigua raza de dogos en miniatura. También eran la compañía sosegada y amable más apreciada por los monjes del Tíbet, que supieron ver en este perrito macizo y de ojos saltones la encarnación de la divinidad.

Los doguillos llegaron a Occidente traídos por los navegantes holandeses y pronto hicieron furor en el Viejo Continente, sobretodo entre la aristocracia y la realeza. El Carlino ha compartido intimidad con personajes tan sobresalientes como María Antonieta, el príncipe Guillermo de Orange o Josefina, la esposa de Napoleón.
Éste es un perro grande condensado en un cuerpo pequeño, duro y robusto. Su exótico aspecto de aire oriental queda realzado por una cola enroscada verdaderamente peculiar, aunque lo que le confiere un carácter único es la cabeza redonda y maciza.

Utilidad del Carlino

El Carlino es todavía muy escaso y exclusivo pese a que se trata de un magnífico perro de compañía que destaca por su sensibilidad, ternura y abnegación a su dueño. Le encanta sentirse útil y se presentará el primero a la hora de echar una pata en las tareas domésticas o del jardín. Además no plantea problemas de convivencia con otros animales y se lo pasa en grande jugando con los niños.

Carácter del Carlino

Es un aventurero todoterreno que no se lo pensará dos veces a la hora de acompañar a su familia hasta el fin del mundo, aunque para eso debe ser educado con amabilidad y constancia. De lo contrario se dejará llevar por sus peores instintos y mostrará el "Míster Hyde" que lleva dentro: un Carlino malcriado puede ser especialmente destructivo y malévolo.

Cuidados del Carlino


Como otros parientes chatos, el Carlino emite unos ruidos bastante peculiares similares a ronquidos y es frecuente que se ponga a estornudar sin que esto signifique que se ha resfriado: su hocico aplastado resulta encantador, pero acarrea algunos pequeños inconvenientes que, sin embargo, no tienen por qué ser sinónimo de enfermedad.
Casi todas las razas que han sido "encogidas" presentan numerosos problemas de salud hereditarios y en esto el Carlino no es una excepción. Los más graves deben ser evitados en lo posible eligiendo un cachorro de padres libres de antecedentes de labios y paladares partidos, dislocación de piernas y malformaciones nasales que provoquen sinusitis y dificultades respiratorias.
Los cuidados básicos de un Carlino sano son sencillos, pero es necesario ser constante en la vigilancia de los ojos, que deben estar limpios y sin arañazos, y de la piel manteniendo los pliegues limpios, secos y sin irritaciones.
El Carlino come muy bien, a veces demasiado bien, y es vital controlar su alimentación para prevenir problemas cardiacos derivados del sobrepeso. La obesidad, además, le hace aún más vulnerable al calor excesivo.
Esta pequeña bomba de alegría y cariño es bastante longeva, por lo que derrochará vitalidad durante al menos 12 años.

1 comentario:

  1. En casa tenemos a nuestra Lucy quien verdaderamente es un amor pero sobre todo inteligente ,la verdad nunca habia conocido una raza como esta estoy encantada con mi Lucy mi fiel amiga y companera....

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